Cuento de los alimentos para niños

Cuento de los alimentos para niños

Había una vez una familia que vivía en una bonita aldea. Estaban formados por tres hermanos, un padre y una madre. Los hermanos eran muy diferentes entre sí: uno era muy extrovertido, otro era muy tímido y el tercero era muy curioso. Pero a pesar de sus diferencias, todos compartían una cosa en común: les encantaban los alimentos.

Un día, mientras los hermanos estaban jugando en el jardín, el padre les llamó y les dijo: "Hoy vamos a hacer un viaje a la ciudad para ir de compras. ¡Vamos a comprar alimentos para la cena de esta noche!" Los hermanos se emocionaron mucho al oír esto, y se apresuraron a subir al carro para partir.

Cuando llegaron a la ciudad, el padre les llevó a una gran tienda de alimentos y les dijo: "Miren, aquí hay muchos alimentos diferentes. ¡Vamos a ver qué hay!" Los hermanos empezaron a mirar todos los alimentos que había en la tienda. Había frutas, verduras, carne, pescado, lácteos, panes y pastas. Estaban tan entusiasmados que no sabían por dónde empezar.

El hermano extrovertido fue el primero en tomar la iniciativa y empezó a elegir algunos alimentos. El hermano tímido se quedó atrás, pero el hermano curioso quería probar todos los alimentos. Fue entonces cuando el padre les dijo: "¡Esperad! ¿Cómo vamos a elegir los alimentos si no sabemos qué son buenos para nosotros y qué son malos? Vamos a aprender un poco sobre los alimentos antes de empezar a comprar".

Los hermanos se sentaron con el padre en una pequeña zona de descanso de la tienda, donde les mostró un gran libro con información sobre los alimentos. El padre les explicó cómo los alimentos nos ayudan a estar saludables y cómo algunos alimentos no son buenos para nosotros. Les dijo que debían escoger alimentos nutritivos, como frutas y verduras, y limitar la comida chatarra. Los hermanos comprendieron inmediatamente la importancia de comer alimentos saludables.

Después de haber aprendido tanto sobre los alimentos, los hermanos ya estaban preparados para empezar a comprar. El padre les dio una lista de alimentos que debían comprar y, con su ayuda, los hermanos se dirigieron a cada pasillo para elegir los alimentos. Se divertían mucho eligiendo los alimentos, y pronto llenaron el carrito con muchos alimentos saludables. Cuando llegaron a casa, prepararon la cena con los alimentos que habían comprado y disfrutaron de una deliciosa y nutritiva cena.

Los hermanos aprendieron muchas cosas sobre los alimentos ese día, y siempre recordaban la lección que les había enseñado su padre: "¡Aprende sobre los alimentos y come alimentos saludables!"

Y así fue como los hermanos entendieron la importancia de los alimentos y la necesidad de comer alimentos saludables.