Cuento de la Sirenita

Érase una vez, en un reino submarino, una sirenita preciosa y muy curiosa llamada Ariel. Vivía feliz en el fondo del mar junto a su padre, el rey Tritón, y sus hermanas. A pesar de la felicidad que sentía en el fondo del mar, Ariel estaba fascinada con los humanos que vivían en la superficie. Cada vez que un barco pasaba por encima de ella, ella se sentía atraída, soñando con conocer los tesoros y secretos que se ocultaban en la tierra firme.

Una mañana, mientras Ariel flotaba en el aire, una voz misteriosa la llamó. Al principio, Ariel estaba asustada, pero después de escuchar la voz, se dio cuenta de que era una bruja que le ofrecía la oportunidad de convertirse en una humana.

Había una vez una hermosa sirena llamada Selena que vivía en los profundos mares del Pacífico. Ella era la hija del Rey de los Mares, el Rey Tritón. Selena era muy hermosa y tenía una voz muy melodiosa. Ella pasaba la mayor parte de su tiempo nadando alrededor de los arrecifes de coral, cantando sus canciones de amor del mar y explorando los misterios del océano.

Una tarde, mientras Selena nadaba, un barco de vela pasó por encima de ella. Selena se quedó mirando el hermoso barco y se dio cuenta de que a bordo había un joven príncipe llamado Eric. Ella quedó prendada de él y se dirigió hacia él.

Selena lo llamó y él se asomó por la borda y miró hacia abajo. Ella le contó de su vida en el mar y le contó la historia de sus padres, el Rey Tritón y la Reina Marina. Eric se enamoró de la hermosa sirena y ella también se enamoró de él.

Selena decidió que dejaría el mar para ir con Eric, pero antes de que ella se fuera, la bruja del mar se acercó a ella y le dijo que si ella deseaba vivir con Eric en el mundo de los humanos, ella tendría que sacrificar su voz. Selena aceptó el trato y la bruja le dio un hechizo que permitiría a la sirena caminar sobre tierra firme.

Selena dejó el mar para vivir con Eric en su castillo en la costa. Eric la amaba con todo su corazón y Selena estaba muy feliz. Pero un día, una bruja malvada intentó separarlos, así que Selena usó el hechizo que la bruja del mar le había dado para volver al mar y salvar a Eric.

En el mar, Selena se encontró con su padre, el Rey Tritón, quien la abrazó y le dijo que él siempre la había amado y que ella tenía el corazón de una verdadera sirena. El Rey Tritón le devolvió su voz y la invitó a volver al mar para vivir con él.

Selena volvió con Eric, pero esta vez, ella podía nadar entre los arrecifes de coral y cantar sus canciones de amor del mar. Eric y Selena vivieron felices para siempre, sabiendo que el amor verdadero puede vencer cualquier hechizo.

Moraleja: No hay que juzgar a la gente por su apariencia, sino por su corazón.

Espero que hayas disfrutado de este cuento. ¡Adiós y hasta pronto!

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